1 CAPÍTULO 1

Abro la puerta despacio para no despertar a Tn pero ella se encontraba en el sofá cruzada de brazos y con una expresión de molestia absoluta. Ella enciende la luz del living y yo solo suspiro esperando a que me regañe por la hora en la que llegaba a casa... pero no lo hace, se lanza hacia mí con un fuerte abrazo.

Tn: no sabes lo preocupada que estaba por ti Christopher, no vuelvas a asustarme de esa manera. -dice sobre mi pecho-

Chris: -sobo su espalda- en serio lamento preocuparte, se me fue de las manos el horario.

Tn: dime ¿por qué llegas a esta hora? -dice aún preocupada-

Chris: estaba resolviendo algunos asuntos...

Tn: ¿qué tipo de asuntos?

Chris: bella -suspiro-

Tn: está bien, entiendo, no quieres más preguntas.

Chris: solo quiero acostarme y dormir -me quito la chaqueta y Tn me ayuda-

Tn: ¿ya cenaste?

Chris: si ¿tú?

Tn: no tuve tiempo, estuve limpiando toda la casa.

Chris: Tn, ya te dije que no me gusta que hagas ningún esfuerzo, para eso está Dolores. Tu solo debes relajarte aquí, es tu casa, tu eres la dueña de todo, no debes mover ni un solo dedo.

Tn: ya lo se pero me aburro si no limpio, en la televisión no hay nada y le di el día libre a Dolores.

Chris: -suspiró- te pones muy necia con todo lo que te pido.

Tn: ya... veo que hoy estás de un humor no tan agradable. -rueda los ojos-

Chris: -tome su cintura- lo siento mi amor, solo que estoy agotado y ya y también que odio que limpies o que hagas algo que te quite energías, estás muy sana como para que vuelvan tus ataques.

Tn: -sonríe- ya, entiendo.

Chris: en la sala está tu ramo de rosas de hoy -doy un beso en su mejilla-

Tn: Gracias, voy a ponerlas en agua y las llevaré a la terraza. -dice sonriendo-

Todos los días desde que conozco a Tn, le regalo rosas, sus favoritas. Todos los días sin importar nada, ni aunque estemos distanciados, siempre le traía rosas. Era mi manera de agradecer su presencia aquí conmigo. "Las rosas rojas son para aquella persona que ocupa su corazón".