—El gran héroe de mito lucho con gran fervor en contra de la temible bestia. Ella se estaba interponiendo entre él y su objetivo más deseado estos momentos. "Por qué me lo impides?" Mascullo con molestia. No recibió respuesta alguna de la gran "muralla" frente a él. Fue en ese momento donde, como un último recurso, se le ocurrió husmear debajo de la fal- —¡¿Qué le estás contando al niño viejo degenerado!? —¡Na- nada! —¡¡Gospel!! —¡¡¡Ayuda Bell!!! Sep, sin duda alguna, un dia normal en LA cabaña del pueblo...